El pasado día 24, el Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo votó varias propuestas encaminadas a reducir la exposición de los ciudadanos a los disruptores endocrinos. Una de las más significativas es la biomonitorización humana, es decir, medir los contaminantes en la población para evaluar los niveles de exposición y tomar las decisiones de protección más adecuadas.
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